Por Augusto Pérez•Humanidades
Hace años que no se inventa
una nueva forma de ejecución
El último asesinato original
fue el de Nietzsche al matar a Dios
Suena un nocturno de Chopin
mientras intento matar al hombre
Ese hombre que lleva un Dios muerto
consigo dondequiera que va
Lo lleva sobre su espalda
Oye su voz
sus lamentos
incluso su risa entre delirios
Suena Chopin de fondo
mientras planeo una nueva forma
de matar al asesino de divinidades
Una forma de matar que no raye
en el asesinato alienado
Quiero reconocerme en el fluir de su sangre
en sus ojos extinguidos por la noche
entre sus vísceras expuestas
mientras suspira que Dios ha muerto
¿Dios ha muerto?
Dios no ha muerto
andaba de parranda
Bebiendo con Saturno
mientras devoraba a sus hijos
En una dionisíaca con Baco
En un aquelarre con Mefistófeles
Viviendo entre placeres terrenales
Viviendo
Fumando crack afuera de un Mc Donalds
Burlándose de aquel que creyó haberlo matado
¿A quién carga el asesino de divinidades sobre su espalda?
Carga al diablo
a Baudelaire
Carga su sífilis
Es el peso de su inconsciente
atrapado en el eterno retorno
Es Zaratustra sin labios ni oídos
mutilado por el vulgo
Carga su ataúd
preparado para la segunda muerte más original:
Nietzsche ha muerto. Att. Dios
