Marvel Anarchy – Humanidades
Nada me es ajeno,
Todo lo humano me pertenece,
Desde el wushu de la ancestral China
Hasta el Rigolleto de Verdi me competen.
Nada me es ajeno,
Estoy hecho de todo y de todos,
Me constituyen los bucles de las fugas de Bach
Y las obsidianas fijas al macahuitl del guerrero águila.
Camino con todo ello,
Respirando a Grecia, Roma y Japón.
Tocando la ocarina y disfrutando de la gaita,
Bailando tangos en Brasil y Bachatas en Francia.
Nadie me resulta extraño;
Ni Borges, Byron, Whitman o Blake.
A ninguno desconozco, de ninguno me alejo;
Ni de Homero, Yuanming, Rumi, Iuvenalis o Nezahualcoyotl.
Me disuelvo con ellos
Y con los sonidos atávicos de cada pueblo,
Abrazando las palabras de gratitud que ellos han acuñado;
Gratia, arigato, obrigado, xiéxié. shokran, thanks, spasibo, tlazocama.
Me coágulo con ellos,
Con sus atuendos, prendas y rituales.
Amo su comida y me alimento con sus palabras de amor:
Salang, liebe, rakastaa, tihnyeu, agápi, love, prema, ljubau, ái, nimitztlazohtla.
Junto con ustedes,
Yo me expando y me contraigo.
¡Me expando y me contraigo! Danzo, bailo, ¡Zapateo!
Un, dos, tres…, un, dos, tres…, pulsante nuestro primitivo adagio.
¿Sientes el crescendo?
Un, dos, tres…, un, dos, tres… ¡Vivace!
Que suene el timbal en este cambio de compás.
Un, dos, tres, cuatro…, ahora el gong al ritmo del violín.
¡Entra el teponaztle!
El theremin también se integra,
Y ahora resuenan junto a la kalimba y a la lira,
Acompañados por el brioso didgeridoo y la balalaika.
Nada me es ajeno.
Ni tus tormentos, ni tus agonías,
Ni la claridad de tu noble oscuridad.
No huyo de ningún verso, y ningún idioma me resulta grotesco.
Nada me es ajeno,
Toda cultura me pertenece.
Todos los caminos me acercan a mi hogar,
Desde las sendas del bushi hasta las maneras del berserker.
Nadie me es ajeno,
Ni tú ni nadie me son extraños.
Así que ven, bebamos té y hablemos,
Porque algo es seguro, somos carne y brotes de las estrellas refulgentes del abismo.